Las demoras en la tramitación del juicio por el asesinato de Paulina Lebbos provocan "grave estrés y padecimiento desmedido" a la familia de la víctima, por lo cual el padre de la joven, Alberto Lebbos, solicitó que "a la mayor brevedad se fijen las fechas para las audiencias orales".
El planteo fue formulado mediante dos cartas, dirigidas al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, Antonio Gandur, y al ministro Fiscal, Edmundo Jiménez. A ambos funcionarios, Lebbos les recuerda que el homicidio de su hija ocurrió en febrero de 2006. "Como consecuencia de muchos delitos cometidos por funcionarios ahora procesados, tan grave hecho delictivo está impune, y en mi familia estamos muy afligidos porque vemos que se hacen todo tipo de maniobras dilatorias y abusos en el ejercicio de la defensa que tienen como objetivo que las causas penales prescriban, como ocurre en la mayoría de las causas que se instruyen en el Fuero Penal del Poder Judicial de Tucumán", remarca el padre de Paulina.
A Jiménez, Lebbos le reitera el pedido para que designe a la fiscal de Cámara Juana Prieto de Sólimo y al fiscal de Instrucción Penal Diego López Ávila "para que intervengan como fiscales coadyuvantes en los procesos penales y las audiencias orales que se concreten".
Lebbos les manifesta a Gandur y a Jiménez que su familia tiene que "soportar el agravio de ver a los responsables de la impunidad del homicidio de Paulina burlarse de nosotros y jactarse de que nunca se llegará a juicio oral". Añade que él y su familia se ven obligados "a transitar diariamente por las oficinas judiciales gestionando celeridad en las causas, descuidando nuestros trabajos, situación que constituye una absoluta denegación de justicia, y una terrible denegación a derechos humanos básicos" por lo que reiteró el pedido de intervención del titular de la Corte y del ministro Fiscal en la causa.